En menos de dos semanas he descubierto (si, a penas me voy enterando) de varios premios a los mejores influencers en redes sociales, no sé cuantas premiaciones haya y cómo las inventan, tampoco es que me interese investigarlo. Pero nunca puedo evitar en mi cabeza unos cuantos: Qué?, Cómo?, Quién?, En qué momento pasó esto?.
Más de una vez me he sentido rebasada por la tecnología, la era digital y la globalización. Y es que la verdad, hay que invertirle bastantes horas para poder estar al día con ese mundo paralelo (digital), que no tiene otros habitantes que los mismos que somos y nos topamos todos los días.
Según la gente a la que le gusta clasificar cosas y personas, por mi año de nacimiento alcance a pertenecer a la generación (que muchos odian y otros a penas toleran) que es dueña de ese mundo, algunos bastante tetos y que ahora resulta es la generación con mayor poder adquisitivo.
No, definitivamente he de pertenecer a otra generación.
Mi teoría es, que si al principio iba por ese camino, al iniciar la perpetuación de mis genes a temprana edad y vivir en el godinato por más de una década, terminé flotando en una clase de limbo, como que no soy de allá pero tampoco de aquí, como que a veces ando muy participativa pero no termino de entenderlo. ( Bastaría preguntarle a mis adolescentes cuando salgo con un "ay, cómo hiciste para que salieran esas cositas?")
Así que aquí estoy, intentando hacerme todos los días una idea de qué carambas está pasado y ahora de que me perdí. Lo que si me queda claro es que quien se inventa todos esos premios no son los premiados, sino viejos zorros que saben reconocer las nuevas gallinas de huevos de oro.
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